Tegucigalpa – Los analistas consideran que al cierre del 2022 es difícil que la ejecución presupuestaria alcance más del 80 por ciento.
A septiembre pasado, el gobierno de la presidenta Xiomara Castro presentaba una ejecución presupuestaria global de 65 por ciento de todas las instituciones.
Pero a la fecha la cifra asciende a 74 por ciento, informó el presidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), Marcio Sierra, luego del Consejo de Ministros realizado el sábado.
Refirió que la administración anterior dejó un desastre, lo que representa una causa de la baja ejecución, porque no había un presupuesto que se adaptara al plan de Gobierno.
“Tuvimos que reformular y hacer el nuevo presupuesto. Después se aumentó ese presupuesto para mayor apoyo al sector social, educación, salud y se aprobó.
Una vez aprobado nos dimos cuenta que el presupuesto existía en documentos, pero todo el dinero estaba distribuido en 70 fideicomisos”, señaló.
Estas son algunas razones por las que muchas instituciones han tenido problemas de ejecución.
Pero según el ministro, al cierre del 2022 se espera que la ejecución supere el 80 por ciento.
Ese 80 por ciento, para algunos economistas, está lejos de ejecutarse.
Alejandro Kafati, analista económico del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), ve difícil que se supere.
“Muy difícilmente la ejecución presupuestaria se superará en un 80 por ciento para finales de año.
Estos dos últimos meses son de cierre para las instituciones públicas. El Sistema de Administración Financiera Integrada (Siafi) cierra entre el 15 y 20 de diciembre.
Por lo tanto, será imposible para las instituciones realizar pagos y transferencias luego de estas fechas”, advierte.
Así lo valora también Edgar Aguilar, economista de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), al referir que al cierre del año será difícil que se ejecute un 35 por ciento del presupuesto 2022.
“La baja ejecución de este año se origina en la modificación de contratos, cambios en financiamiento de obras y en la reestructuración institucional del sector público.
Es natural que se irrumpa o desacelere la ejecución presupuestaria.
Kafati dijo que la inversión pública presenta una ejecución desfavorable.
“Solo se han ejecutado dos mil 800 millones de lempiras. Estamos hablando del 24.5 por ciento del total de presupuesto aprobado para este programa y entendemos que la inversión pública es necesaria”, refirió.
Esa es una condición para generar inversión privada, crear nuevos empleos y generar prosperidad en los hogares hondureños.
“Al gobierno le ha costado mucho adaptarse al aparato público, en parte porque se tiene personal que nunca había tenido una función en la administración pública.
Y esto limita la curva de aprendizaje, se ha tardado más que en años anteriores”, apuntó Kafati.
Pero también hay otros funcionarios que tienen experiencia en el sistema público.
Según Marcio Sierra, el presupuesto existía en documentos, pero todo el dinero estaba distribuido en 70 fideicomisos.
“No se podía tocar el dinero, no entraba directamente a las arcas del Estado”, indicó.
Además, el Presupuesto base cero del 2023 podría andar por los 400 mil millones de lempiras, según expertos. Una situación que el economista Alejandro Kafati dice que no se justifica.
«No podemos justificar el tema de los fideicomisos porque si bien es cierto se tenían 70 fideicomisos, los fondos que estos tenían oscilan entre los 18 mil y 20 mil millones de lempiras”.
Un valor que representa el 5.8 o seis por ciento del presupuesto general, por lo tanto -asegura- no es justificación para hablar de los retrasos que ha habido en la administración pública.
Pero para Edgar Aguilar, un aumento en el presupuesto 2023 no sería malo, porque es un año en el que hay que garantizar la seguridad alimentaria de los más vulnerables.
Además, la inversión en la producción para reducir los impactos inflacionarios.
“Es importante cuestionar y evaluar gastos innecesarios.
Algunos de estos incluyen el elevado gasto en consultorías por medio de la Red Solidaria y el gasto en pasajes y viáticos que se duplica”, señaló el economista.