Tegucigalpa – El canciller de Honduras, Enrique Reina, emitió una enérgica respuesta ante la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con respecto a los acontecimientos ocurridos en el año 2012, los cuales calificó como «vergonzosos».
En un comunicado difundido a través de su cuenta oficial en la red social X, Reina expresó que Honduras debe redoblar sus esfuerzos para cambiar la percepción internacional sobre el país y recuperar su dignidad.
En sus declaraciones, el canciller señaló directamente al nacionalismo como responsable de las acciones condenadas por la CIDH. Enfatizó que el Estado de Honduras ha sido nuevamente condenado en una corte internacional por acciones que ocurrieron durante los «13 años terribles del régimen del Partido Nacional y/o del golpismo».
Esta condena implica la obligación de Honduras de indemnizar a las víctimas y realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad, así como de implementar medidas legislativas para garantizar la estabilidad e inamovilidad en el cargo de los funcionarios judiciales.
El canciller lamentó que muchos individuos hayan sido «cómplices silenciosos» de estas acciones vergonzosas en el pasado y advirtió que estos actos allanaron el camino para acontecimientos posteriores, como la reelección del expresidente Juan Orlando Hernández y la aprobación de Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDES), así como otras posibles violaciones constitucionales.
Las declaraciones de Reina se producen en el contexto de la sentencia emitida por la CIDH, la cual encontró a Honduras responsable de la destitución arbitraria de cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia en 2012.
La CIDH determinó que la destitución de estos magistrados constituyó una violación de la garantía de independencia judicial, lo cual obliga al Estado a tomar medidas para reparar el daño causado y garantizar la estabilidad de quienes ejercen funciones judiciales en el país.