San Pedro Sula – El dirigente obrero, Benjamín Vásquez, expresó su profunda preocupación este sábado ante el anuncio del cierre de la planta textil Gildan en Choloma, lo que tendrá un impacto significativo en la masa laboral del país.
Con el cese de operaciones de Gildan, aproximadamente 4,000 empleados se quedarán sin empleo a partir del mes de julio. Esta cifra se suma a los 5,000 desempleados que recientemente resultaron afectados por el cierre de otra planta. «Ya van 15,000 personas afectadas en total», lamentó Vásquez, quien también ocupa el cargo de presidente del Consejo Económico y Social (CES) y es adjunto de la Central General de Trabajadores (CGT).
El dirigente obrero señaló que, en el caso de la industria maquiladora, la fuerza laboral se caracteriza por tener una vida útil limitada, siendo los jóvenes los principales empleados en este sector. Es por ello que el cierre de Gildan representa una gran preocupación, ya que se pierden miles de empleos para esta población trabajadora.
Vásquez manifestó su pesar por el cierre de esta planta de capital canadiense después de más de 20 años de operación en el país. También resaltó que este tipo de cierres empresariales se están volviendo más frecuentes en el sector manufacturero hondureño.
«La situación que estamos presenciando no es fácil, son momentos sumamente críticos que estamos atravesando como país, y creemos que esto contribuye a que muchas empresas del sector maquilador decidan retirarse», expresó el dirigente obrero.
Ante esta situación preocupante, se espera que las autoridades y los actores relevantes en el ámbito laboral tomen medidas para atenuar el impacto del cierre de la planta y brindar alternativas de empleo a los trabajadores afectados. La estabilidad y el bienestar de la masa laboral hondureña son aspectos fundamentales para el desarrollo y la prosperidad del país.
