Redacción Ciencia – La galaxia Centaurus A ha sido estudiada con un detalle sin precedentes por el Telescopio Horizonte de Sucesos (EHT), lo que ha permitido ubicar el agujero negro supermasivo que hay en su centro y detectar que de él está surgiendo un chorro gigantesco.
Un estudio que publica hoy Nature Astronomy y firmado por un equipo internacional, destaca que lo más sorprendente de las observaciones es que los bordes exteriores de chorro parecen emitir radiación, lo que desafía los modelos teóricos sobre este tipo de fenómenos.
Centaurus A, a 13 millones de años luz, es la radiogalaxia (galaxia que irradia energía con gran potencia en forma de ondas de radio o radioondas) más cercana a la Tierra y en las longitudes de onda de radio emerge como uno de los objetos más grandes y brillantes del cielo nocturno.
Tras su identificación como una de las primeras fuentes radioeléctricas extragalácticas conocidas en 1949, ha sido estudiado ampliamente en todo el espectro electromagnético por diversos observatorios de radio, infrarrojos, ópticos, de rayos X y de rayos gamma.
El nuevo estudio dirigido por Michael Janssen, del Instituto Max Planck de Radioastronomía de Bonn y de la Universidad Radboud de Nimega (Holanda), ha usado datos tomados en 2017 por el EHT, que fue el primero en conseguir un imagen de un agujero negro, en la galaxia Messier 87.
En el centro de Centaurus A se encuentra un agujero negro con la masa de 55 millones de soles, justo entre las escalas de masa del de Messier 87 (seis mil quinientos millones de soles) y el del centro de nuestra propia galaxia (unos cuatro millones de soles).
Los datos han permitido, por primera vez, a una distancia muy cercana, ver y estudiar el nacimiento de un chorro de radio extragaláctico lanzado por el agujero negro.
En comparación con todas las observaciones anteriores de alta resolución, el chorro lanzado en Centaurus A se observa con una frecuencia diez veces mayor y una resolución dieciséis veces más nítida, gracias al EHT, que es la suma de varios telescopios en España, Chile, México, Hawai y Arizona (Estados Unidos), y el Polo Sur.
Los agujeros negros supermasivos que residen en el centro de galaxias como Centaurus A se alimentan de gas y polvo que son atraídos por su enorme atracción gravitatoria, lo que libera enormes cantidades de energía, y se dice que la galaxia se vuelve «activa».
La mayor parte de la materia que se encuentra cerca del borde del agujero negro cae dentro, pero algunas de las partículas circundantes escapan momentos antes de ser capturadas y son expulsadas al espacio, con lo que nacen así los chorros, una de las características más misteriosas y energéticas de las galaxias.
Los astrónomos se han basado en diferentes modelos sobre el comportamiento de la materia cerca del agujero negro para comprender mejor este proceso.
Sin embargo, aún no saben exactamente cómo se lanzan los chorros desde su región central y cómo pueden extenderse a escalas mayores que sus galaxias anfitrionas sin dispersarse, un misterio que quiere resolverse gracias al EHT.
La nueva imagen muestra que el chorro lanzado por Centaurus A es más brillante en los bordes en comparación con el centro, un fenómeno conocido en otros chorros, pero nunca se había visto de forma tan pronunciada. (ag)