Es cierto que el fentanilo ha sido una de las principales causas de la crisis de los opiáceos en Norteamérica, especialmente en Estados Unidos y Canadá, durante la pandemia de covid-19.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD), el fentanilo es un potente opioide sintético que está transformando los mercados de drogas en Norteamérica y contribuyendo a los elevados niveles de sobredosis entre los consumidores de drogas.
El informe de la ONUDD indica que unas 80.000 personas murieron por sobredosis de opioides en Estados Unidos en 2021, un 60 % más que en 2019, y que la mayoría de esos fallecimientos se atribuyen a opioides farmacéuticos sintéticos, principalmente el fentanilo.
En Canadá también han subido las muertes por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos, con el fentanilo como la principal sustancia.
Así, el informe de la ONUDD señala que se encontraron muestras de esa droga en el 86 % de los fallecidos por sobredosis de opioides en los primeros seis meses de 2021.
Es importante abordar esta crisis mediante políticas de prevención, tratamiento y reducción de daños, así como la lucha contra el tráfico ilícito de drogas.