Tegucigalpa – En una decisión emblemática, el Gobierno encabezado por la presidenta Xiomara Castro ha determinado que las camisas blancas serán el uniforme oficial para los reclusos y criminales más peligrosos del país.
La Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización, a través de sus redes sociales, anunció esta medida como parte de los esfuerzos continuos para restablecer la seguridad y la confianza en Honduras.
La elección del color blanco como el distintivo para los reclusos ha generado cierto debate y controversia.
Aunque el blanco es ampliamente reconocido como un símbolo de paz y aparece en la Bandera Nacional de Honduras, también es el color utilizado en uniformes de instituciones educativas públicas y en el uniforme de la Selección Nacional de Honduras, así como en el del Club Deportivo Olimpia.
Algunos han cuestionado si el uso del color blanco para los criminales podría afectar su percepción y asociación con estos otros símbolos positivos.
Cabe destacar que, a pesar de esta decisión, en eventos oficiales, los funcionarios del Gobierno, incluida la presidenta Xiomara Castro, también se visten de blanco. Esta coincidencia en la elección del color ha llevado a comentarios y discusiones en torno a la coherencia y consistencia en la imagen del Gobierno.
La Secretaría de Gobernación ha reafirmado su compromiso de luchar incansablemente por restablecer la seguridad, la confianza y la esperanza en el pueblo hondureño.
A medida que la Policía Militar del Orden Público (PMOP) continúa realizando operaciones y traslados de los privados de libertad considerados de mayor peligrosidad, el Gobierno busca enviar un mensaje claro sobre su determinación para abordar el problema de la criminalidad y brindar un ambiente más seguro para la sociedad en general.
Esta medida forma parte de un enfoque integral para combatir la delincuencia y mejorar las condiciones de seguridad en el país.
El Gobierno ha manifestado su compromiso de trabajar en conjunto con las autoridades penitenciarias y otros actores relevantes para abordar los desafíos asociados con el sistema penitenciario y reducir la incidencia delictiva en Honduras.
Aunque la decisión de establecer las camisas blancas como uniforme para los reclusos ha generado diversas opiniones, el Gobierno de Xiomara Castro continúa avanzando en su lucha por restablecer la paz y la seguridad en el país, mientras trabaja en medidas complementarias para abordar los desafíos socioeconómicos y fortalecer las instituciones en beneficio del pueblo hondureño.