Tegucigalpa – El abogado constitucionalista, Oliver Erazo, expresó su preocupación sobre el impacto negativo que la parálisis legislativa tendrá en la llegada de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a Honduras. Esta misión tiene como objetivo analizar las condiciones del país y continuar con el proceso de instalación de una entidad especializada en la lucha contra la corrupción.
Erazo señaló que la falta de avance legislativo impedirá la implementación de medidas positivas en el marco jurídico, así como la necesaria regulación, derogación o reforma de leyes. Debido a la falta de consensos, no se lograrán los acuerdos necesarios para impulsar estas iniciativas.
El abogado resaltó el problema fundamental de Honduras, que radica en la ausencia de una agenda legislativa sólida y un liderazgo deficiente en el Poder Legislativo. Esta situación genera una inoperancia evidente y retrasa el progreso del país.
La ausencia de una agenda legislativa clara y concreta implica retrasos constantes en la toma de decisiones. El experto enfatizó que se ha visto una repetición de comisiones y prórrogas de acuerdos, lo que prolonga aún más la solución de los problemas.
Además, Erazo recordó que el próximo año se celebrarán elecciones internas, lo que probablemente generará otra campaña política y distracciones adicionales. Estas dilaciones en la agenda legislativa y la falta de acciones concretas han obstaculizado la lucha contra la corrupción estructural en el país.
El abogado argumentó que no es necesaria la llegada de misiones internacionales para identificar los cambios necesarios en la legislación. Según él, el país ya sabe qué leyes deben ser reformadas, derogadas y creadas para abordar el problema de la corrupción. Es fundamental que se actúe de manera decidida y se ataque la corrupción estructural que afecta a Honduras.