Tegucigalpa – El más reciente informe de Transparencia Internacional confirma lo que el pueblo ya percibe en su día a día: Honduras ha caído a su puntaje más bajo en la historia dentro del Índice de Percepción de Corrupción, obteniendo apenas 22 de 100 puntos. Este retroceso coloca al país entre los más corruptos de América y el mundo, solo por encima de Venezuela, Haití y Nicaragua. La administración de LIBRE no solo ha fallado en su promesa de cambio, sino que ha sumido a Honduras en una caída libre que amenaza con convertirse en un punto de no retorno.
El mayor engaño del gobierno ha sido la fallida Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), un espejismo construido sobre la mentira. La realidad es clara: LIBRE nunca tuvo intención de combatir la corrupción.
Los memorandos de entendimiento con la ONU fueron simples tácticas dilatorias, mientras el gobierno se aferra al pacto de impunidad (Decreto 4-2022, Artículo 4, numeral 1). Dicho decreto otorga amnistía amplia, absoluta e incondicional a exfuncionarios y autoridades del gobierno de Manuel Zelaya, incluyendo aquellos con sentencias firmes por abuso de autoridad, malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito. Es evidente que para LIBRE, proteger a los corruptos pesa más que cualquier esfuerzo genuino por la transparencia.
El reciente escándalo de corrupción en el gobierno de Xiomara Castro de Zelaya, denominado “EL PLANILLAZO”, es una muestra más del saqueo institucional.
En esta red de fraude, al menos 20 personas cobraban salarios de 35 mil lempiras en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) sin ser médicos, causando un perjuicio millonario. Mientras el IHSS carece de personal y medicamentos, los recursos fueron desviados impunemente. La gran interrogante es: ¿Cuándo serán capturados y judicializados los autores intelectuales de este desfalco? El Fiscal General, Joel Zelaya,
parece haber perdido su imparcialidad, mientras en los pasillos se rumora que familiares y allegados al círculo presidencial están involucrados.
LIBRE se autoproclama “el gobierno del pueblo”, pero los datos lo desmienten. El 68.9% de los hondureños vive en la pobreza, y la confianza en el gobierno se ha desplomado. Según Latinobarómetro, la credibilidad institucional es de apenas 15%, y la presidenta Castro apenas cuenta con 16% de aprobación.
En relación a la acción del gobierno Castro Zelaya de ahora postergar la denuncia del tratado de extradición con los Estados Unidos, el cual se mantendrá vigente hasta el 26 de enero del 2026, esto nuevamente evidencia su política exterior vacilante y nada determinante en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Lo que queda evidenciado es que de fondo lo que se sigue tratando de proteger es al círculo cercano familiar, tras la difusión del narco video donde aparece el cuñado de la titular del ejecutivo.
Finalmente, el movimiento AVANZA condena enérgicamente el asesinato de nuestro precandidato a la alcaldía de Morazán, Yoro, Iván Zambrano, víctima de un acto de violencia cobarde e inaceptable.
Nos solidarizamos con su familia en este momento de luto y exigimos a las autoridades una investigación inmediata, objetiva y exhaustiva, que conduzca a la captura y judicialización de los responsables. La violencia no puede seguir siendo la norma en Honduras. Es responsabilidad del Estado garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de quienes participan en la vida democrática. Este crimen, ocurrido a pocos días del proceso electoral primario, mancha de sangre las elecciones y deja en evidencia la crisis de seguridad que enfrenta el país.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional a mantenerse vigilante ante esta grave situación y a exigir el respeto a los derechos políticos y a la vida de quienes luchan por un futuro mejor para Honduras.