El papa Francisco aseguró hoy que la “exclusión de los migrantes es asquerosa, criminal y pecaminosa”, durante la ceremonia de canonización en la plaza de San Pedro de Giovanni Battista Scalabrini (1839-1905), que fundó dos congregaciones que se ocuparon de los emigrantes y de Artémides Zatti, italiano emigrante en Argentina.
Durante la homilía, el papa describió la vida de Giovanni Battista Scalabrini (1839-1905), obispo de Piacenza y fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlo, y que “afirmaba que en el caminar común de los que emigran no había que ver sólo problemas, sino también un designio de la Providencia”.
“Scalabrini miraba más allá, miraba hacia el futuro, hacia un mundo y una Iglesia sin barreras, sin extranjeros”, recordó.
Y entonces, agregó: “Quiero pensar en los migrantes, es escandalosa la exclusión de los migrantes. La exclusión de los migrantes es criminal, les hace morir delante de nosotros y es por ello llamamos al Mediterráneo el cementerio mas grande del mundo”.
“La exclusión de los migrantes es asquerosa, pecaminosa y es criminal no abrir las puertas a quien lo necesita, pues les excluimos y les mandamos a los campos de reclusión, donde se les explota y son vendidos como esclavos”, añadió improvisando sobre la homilía preparada.
Y preguntó a los fieles: “A los que consiguen entrar, ¿Los recibimos como hermanos o los explotamos?. Os dejo ahí la pregunta”.
También citó que actualmente existe “una migración hacia Europa que nos hace sufrir y nos hace abrir el corazón, que es la de los ucranianos que huyen de la guerra” y volvió a pedir “que no se olvide a la martirizada Ucrania”.
EFE