Tegucigalpa – En su homilía por el cuarto domingo de Cuaresma, que sirvió como tiempo de preparación para la Semana Santa, el nuevo arzobispo de Tegucigalpa, Vicente Nácher Tatay, instó a la gente a “salir del pecado” y dejar de caminar en la noche de los desórdenes.
“Amigo sal de tu error, de tu miedo, de tu egoísmo, de tu incredulidad, sal de tu pecado. Despierta y vive, no camines más en la noche de tus apetitos desordenados, nos dice Jesús en esta Cuaresma”, oró el nuevo arzobispo.
Tras leer el pasaje bíblico en el que Jesús resucita a su amigo Lázaro, el sacerdote repasó sus declaraciones sobre el valor de la vida.
Jesús a veces perdona y restaura, pero corresponde a la comunidad tomar de la mano a los que han emergido de las sombras para que puedan caminar junto a nosotros, dijo el ministro.
El misionero valenciano dijo que aunque la iglesia es una comunidad, no está formada por personas perfectas sino por personas que han sido redimidas por el amor inquebrantable de Cristo.
Resumió los catecismos de los cuatro domingos de Cuaresma sobre el bautismo, que eran agua, luz y vida.
Según Nácher Tatay, aunque haya agua y luz, la vida nueva no crecerá si no hay un sustrato sobre el cual construirla.
Según él, “Esa tierra somos cada de nosotros con toda nuestra condición humana, en la cual no se da una vida biológica sino divina”.
Básicamente dijo que el Hijo de Dios, Jesucristo, tiene un corazón divino y que este corazón nos ha redimido a todos.
El pasado sábado, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez fue sucedido por Vicente Nácher Tatay como nuevo arzobispo de la Provincia Eclesial de Tegucigalpa, desempeñándose como cabeza de la Iglesia Católica hondureña.
Nácher Tatay recibió el bastón, el anillo, la mitra y el solideo, lo que lo convirtió en el máximo prelado de la archidiócesis capitalina.
El cardenal Oscar Andrés Rodríguez, quien renunció al cumplir los 75 años por obligaciones religiosas, estuvo a cargo del acto religioso. El Papa Francisco aprobó la renuncia.
