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El régimen de Ortega y Murillo apresa al obispo Isidro Mora en Nicaragua

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El aparato sandinista redobla la persecución religiosa contra la Iglesia católica y suma la segunda detención de un obispo después de la de Rolando Álvarez.

Por El País

Un día después de que el obispo Isidro del Carmen Mora Ortega dijera que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se “mantiene en oración” por monseñor Rolando Álvarez, preso político del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la policía lo capturó el miércoles 20 de diciembre, cuando se dirigía a la parroquia Santa Cruz, ubicada en el municipio de La Cruz de Río Grande, en la Costa Caribe Sur.

Monseñor Mora Ortega se convierte en el segundo obispo apresado por el régimen sandinista, que ha redoblado la persecución religiosa contra la Iglesia católica, en especial contra estos prelados, las máximas autoridades eclesiales después del cardenal Leopoldo Brenes en Nicaragua. La pareja presidencial primero arrestó a monseñor Álvarez, titular de la diócesis de Matagalpa, y lo condenaron a 26 años de prisión en febrero de 2023 cuando se negó al destierro. Al obispo Álvarez, símbolo de resistencia contra Ortega y Murillo, le endosaron los delitos de “traición a la patria”, menoscabo a la integridad nacional y “propagar noticias falsas”.

Sin embargo, en el caso de Mora Ortega, obispo de la diócesis de Siuna, no se conoce aún de qué lo acusan y mucho menos su paradero. Los uniformados interceptaron al prelado cuando se dirigía a oficiar las confirmaciones de 230 feligreses de La Cruz de Río Grande. La abogada Martha Patricia Molina, autora del estudio Nicaragua ¿Una iglesia perseguida?, denunció que también fueron secuestrados los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios.

Lo que desató el arresto de monseñor Mora Ortega fue expresar públicamente solidaridad con el obispo Álvarez, recluido y aislado en una celda del penal La Modelo. ”Quisiera expresarles el saludo de la Conferencia Episcopal. Estamos siempre unidos orando por esta amada diócesis de Matagalpa, orando por monseñor Rolando, orando por el caminar de cada uno de ustedes. Estamos unidos en oración, en comunión, en fe, en amor, en ternura”, dijo el religioso durante la misa en conmemoración del 99 aniversario de creación de la diócesis.

La diócesis de Matagalpa, según la homilía de monseñor Mora Ortega, es “una cantera de la fe”. “Necesita ese empuje del laico que asume con amor, con alegría, la misión”, dijo al citar la parábola del buen pastor: “El pastor deja a 99 ovejas para ir a buscar a una (…) vivimos tiempos, hermanos, en que hay que dejar a una para ir en busca de las 99″.

Isidro Mora Ortega fue ordenado sacerdote en 2003 y en abril de 2021 fue nombrado obispo de la diócesis de Siuna. Antes fue vicario general de la diócesis de Matagalpa y párroco de la iglesia San Ramón Nonato en el mismo departamento norteño.

“A veces encontramos el desaliento, pero qué lindo es siempre encontrar gente de fe, gente que está ahí en el silencio, gente que está ahí sirviendo a la Iglesia, gente que está ahí perseverando, gente que está ahí asumiendo las responsabilidades. Me gusta cuando se habla del buen pastor, el buen pastor que da la vida por sus ovejas”, sostuvo, en referencia a la creencia de los feligreses, que se ha mantenido pese a la criminalización de la profesión de la fe católica impuesta por el régimen sandinista.

La Administración de Ortega y Murillo mantiene su cruzada contra la Iglesia católica desde diversos flancos. El 29 de noviembre le negaron el retorno a Nicaragua al sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, quien volvía al país después de un viaje pastoral por Estados Unidos. Hasta octubre pasado, se contabilizaban 84 curas exiliados y desterrados. Mientras tanto, la policía ha prohibido más de 3.000 procesiones en el país desde Semana Santa, cuando decenas de feligreses fueron apresados.

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