Tegucigalpa– El reverendo Mario Fumero critica el desempeño de la ministra de Derechos Humanos de Honduras, Natalie Roque, y plantea preguntas sobre los derechos que defiende en esa posición.
En una carta abierta difundida recientemente, Fumero expresa su preocupación por las acciones de la ministra en relación a la educación y la imposición de la “Agenda 2030” promovida por las Naciones Unidas, que busca establecer una ideología de género.
Fumero señala que la ministra Roque censuró al Ministro de Educación, Daniel Esponda, por no permitir la implementación de esta agenda internacional en el sistema educativo hondureño.
El reverendo cuestiona el hecho de que defender principios y pensar de manera diferente sea considerado estigmatizante o expresión de odio. Él argumenta que tener diferentes puntos de vista es una cuestión de conciencia y criterio personal, y que las ideas deben ser respetadas en lugar de imponerse.
Además, Fumero plantea su preocupación por la defensa de una minoría que intenta promover una educación sexual incorrecta en contraposición a los derechos constitucionales de la mayoría de los padres sobre la educación de sus hijos.
Él hace hincapié en que no niega los derechos de los movimientos LGTBQ para ser y pensar como deseen, pero también advierte sobre la imposición de una ideología que va en contra de la naturaleza biológica y que ha causado problemas en la vida de muchas personas.
El reverendo insta a la ministra a ser más coherente y defender los derechos de las mayorías sin menoscabar los derechos de las minorías en sus preferencias. Asimismo, le recuerda la importancia de cumplir con los parámetros de la Constitución, en particular el artículo 152 que garantiza el derecho preferente de los padres para elegir el tipo de educación que desean brindar a sus hijos.
Fumero concluye su carta expresando su sorpresa de que una defensora de los derechos humanos atente contra el artículo constitucional al favorecer ideologías externas que buscan anular la identidad biológica y promover tendencias personales, incluso la pedofilia.
En resumen, la carta del reverendo Mario Fumero cuestiona las acciones de la ministra de Derechos Humanos de Honduras y plantea preocupaciones sobre la defensa de derechos y la imposición de ideologías contrarias a la naturaleza biológica y a los derechos constitucionales de los padres.