Tegucigalpa – Tras recibir amenazas de organizaciones criminales que los presionan para que paguen extorsiones, los choferes de buses que operan la ruta entre San Pedro Sula y Santa Cruz de Yojoa en Cortés decidieron cerrar sus flotas.
Al menos 45 unidades móviles han decidido no cumplir hoy con sus funciones por temor a ser atacados.
Como dependían de este proveedor de transporte para moverse entre las dos ciudades, sus usuarios lamentaron su cierre.
Este año ha habido 18 muertes a nivel nacional involucrando a conductores de transporte.
Honduras se encuentra bajo un estado de excepción parcial para contrarrestar la extorsión y la delincuencia común.