Madrid. – El Partido Socialista volvió a ser la fuerza más votada, pero nuevamente quedó lejos de poder formar gobierno por su cuenta. El PP aumentó 21 escaños y la ultraderecha de Vox pasa de ser una fuerza marginal a tener 52 diputados para empujar su agenda ultranacionalista y xenófoba.
En las segundas elecciones generales del año, el PSOE ha sido la fuerza más votada, pero pierde tres escaños en comparación con los 123 de abril, y queda más complicado aún para alcanzar la mayoría necesaria para formar gobierno.
El partido de ultraderecha Vox ha sido uno de los grandes ganadores y, tras la cita electoral, ha pasado de ser una fuerza marginal, a ser la tercera fuerza en el Congreso por delante de Unidas Podemos y de Ciudadanos, que han recibido el mayor castigo entre los partidos políticos españoles.
La apuesta de Pedro Sánchez para reforzar su posición en una nueva cita electoral, no ha tenido el resultado esperado, pero el PSOE continúa siendo la primera fuerza política del país, y lo más probable es que su líder reciba el encargo del rey Felipe VI para formar gobierno.
El socialismo se ha abroquelado entorno a Sánchez, pero los resultados obligarán a una autocrítica y agitarán el avispero en el interior de la formación.
El Partido Popular logró 87 diputados y mejora en 21 el número de escaños obtenidos en los comicios anteriores. Su presidente, Pablo Casado, recupera el liderazgo de la centroderecha y se reafirma hacia el interior de la propia fuerza.
Al término de la votación, el portavoz popular, Teodoro García Egea, afirmó que Sánchez debería pensar en no presentarse a la investidura, lo que aleja la hipótesis de que el PP y el PSOE formen una gran coalición o, incluso, que el PP se abstenga.
La ultraderecha ha sido la gran ganadora de la noche. Vox redobla sus escaños, e ingresará 52 diputados al Congreso, 28 más que en la cita electoral pasada. Santiago Abascal persigue al Partido Popular y crecido por el resultado empujará su agenda ultranacionalista y xenófoba sin reparos.
Vox será una sombra muy molesta para el PP ya que, si Casado no se opone a un gobierno de Sánchez, buscará posicionarse como el principal partido opositor.
Unidas Podemos y Ciudadanos han sido las dos fuerzas más castigadas por los españoles. El partido morado ha perdido siete escaños de los 42 que había obtenido, y perderá fuelle para impulsar nuevamente un ejecutivo de coalición. A su vez, es posible que el resultado de la elección abra el debate sobre la conducción de Pablo Iglesias, y el futuro de Unidas Podemos.
Ciudadanos, por su parte, se desploma y conserva solo 10 diputados sobre 57 ganados en los comicios de abril. Albert Rivera no ha planteado en ningún momento la posibilidad de dar un paso al costado, pero la performance de su partido es consecuencia de una campaña electoral que ha seguido exclusivamente sus decisiones.
Comparado con los resultados de abril, Ciudadanos pasó de disputarle la oposición al Partido Popular, a ser una fuerza minoritaria.
Por debajo de Ciudadanos, se ubica Más País de Íñigo Errejón. El cofundador de Podemos logra ingresar tres escaños al Congreso, pero queda muy lejos de los 15 necesarios para formar un grupo parlamentario propio. El dato más saliente que deja su participación es que su lanzamiento ha robado más votantes a Unidas Podemos que al PSOE.
El escenario en Cataluña
En Cataluña, y en un contexto de crispación tras la condena a los líderes catalanes, ha ganado el independentismo. La fuerza Junts per Catalunya, que capitanean Carles Puigdemont desde Bélgica, y el líder de la Generalitat catalana Quim Torra, ha mejorado en 1 los 7 escaños que logró en abril. El crecimiento es un espaldarazo a la estrategia de confrontación con el Gobierno español que adoptó Torra desde la publicación del fallo.
Por su parte, la fuerza Esquerra Republicana de Catalunya, que lidera Oriol Junqueras, el principal condenado por el referéndum ilegal del 2017, perdió dos escaños de los 15 obtenidos, pero continúa siendo una de las llaves de un gobierno de izquierda que pueda liderar Sánchez.
Por último, el partido anticapitalista y proindependencia Candidatura de Unidad Popular ingresa por primera vez al Congreso con tres diputados electos.
¿Se podrá formar gobierno?
El resultado general de los comicios no ha logrado romper el bloqueo político de los meses anteriores. Al contrario, el PSOE queda más lejos de formar una mayoría, y establecer un gobierno exigirá una capacidad de negociación y una flexibilidad excepcional.
Atributos de los que ha carecido en los últimos meses, y que han llevado a estas segundas elecciones generales en el año. Además, las alianzas por el lado de la izquierda pondrán en manos de la fuerza soberanista Esquerra Republicana de Cataluyna la llave de un eventual ejecutivo. Una condición de la que el propio Sánchez quería despegarse.
Por el lado de la derecha, y en el caso de que el rey Felipe VI le otorgue a Pablo Casado la posibilidad de formar gobierno, Vox se convertirá en una fuerza protagónica. De llevarse a cabo algunas de las medidas que propone, las costuras de la democracia española sufrirán una enorme presión.
Este 10N se ha transformado en un poderoso llamado de atención para las fuerzas de izquierda que, con sus disputas, han perdido apoyos, y han catapultado a la ultraderecha.
