Tegucigalpa – Los empleados de la Secretaría de Derechos Humanos expresaron su indignación y preocupación el día de hoy al denunciar actos intimidatorios por parte del personal de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), quienes llegaron a las instalaciones de la dependencia estatal para llevar a cabo un informe.
Kenia Irías, una de las empleadas, relató con sorpresa el momento en que la DPI llegó con una orden del Fiscal General para abordarlos en relación con las acciones de protesta.
Esta intervención, según Irías, ocurre justo en momentos en que están por iniciar un proceso de mediación con las autoridades.
La presencia de personal armado y con una actitud de autoridad fue impactante para nosotros, comentó Irías, enfatizando que solicitaron un acceso ampliado al expediente para estar mejor informados, pero se les negó.
Ante esta situación, decidieron llamar a sus representantes legales y al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
La empleada de la Secretaría considera este acto como una clara intimidación y lamenta que, en lugar de buscar una mediación sin represalias, se recurra a acciones que evidencian una criminalización de la protesta social.
A pesar de la situación, Irías destacó que están dispuestos a participar en un proceso de mediación, pero condenó enérgicamente los actos intimidatorios.
Los empleados de la Secretaría de Derechos Humanos han mantenido una protesta pacífica frente a las instalaciones durante 25 días consecutivos, exigiendo la destitución de la ministra Natalie Roque.
El gobierno ha designado al ministro de Planificación Estratégica, Ricardo Salgado, como mediador para encabezar un proceso de negociación con el objetivo de resolver el conflicto de manera dialogada.