Tegucigalpa – El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) sacudió hoy el ámbito educativo al denunciar un millonario derroche en la adquisición de pupitres escolares, presentando una denuncia formal contra el ministro de Educación, Daniel Esponda, por administración desleal del patrimonio público.
«Aquí no hay errores, hay intenciones deliberadas», declaró contundentemente Gabriela Castellanos, directora del CNA, al revelar un entramado de irregularidades que costó al erario público más de ocho millones de lempiras adicionales en gastos injustificados.
La investigación, titulada «Derroche injustificado en la compra de pupitres», expone una red de oportunismo institucional que alcanza hasta las esferas políticas.
El caso tomó un giro más polémico cuando se descubrió la participación del diputado del Partido Libre, Mauricio Rivera, quien aparece en actas como donante de mobiliario escolar, evidenciando un presunto uso político de los recursos educativos.
«Las instituciones del Estado no pueden ser instrumentos para el proselitismo político y la compra de conciencias», enfatizó Castellanos.
La investigación del CNA, presentada por Luis Urbina, reveló cómo una solicitud inicial de 15 millones de lempiras para mobiliario escolar se transformó en una erogación de más de 38 millones, mediante modificaciones sospechosas en los procesos de contratación.
El caso implica también a tres funcionarios de la comisión evaluadora: Kilver Carranza, Alvar Santos y Melvin Núñez, denunciados por violación de deberes.
Las irregularidades detectadas incluyen documentación inconsistente, actas sin sellos ni firmas, y documentos oficiales duplicados con contenidos diferentes.
«Pudiendo ahorrar millones, prefirieron despilfarrarlos», sentenció Castellanos, quien dirigió un mensaje directo al ministro Esponda: «Si no logra ubicarse en la geografía nacional, ubíquese y honre con responsabilidad para mejorar la educación del país».
