Investigadores del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) han demostrado que es posible administrar las vacunas contra la COVID-19 y la influenza de forma simultánea sin perder efectividad.
En el estudio, liderado por María Elisa Cordero del IBiS, participaron también el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y el Centro de Salud Los Bermejales.
Cordero explicó que “la eficacia es comparable a aplicar las vacunas por separado”. Incluso, detectaron “una respuesta algo mejor para un tipo de virus de la gripe si se combinan”.
Aunque resaltó que aún quedan aspectos por investigar, principalmente en pacientes inmunodeprimidos. El próximo paso será analizar estrategias para mejorar la protección en estos grupos.
Administrar ambas vacunas juntas optimiza la logística y ahorra tiempo sin perder seguridad ni efectividad. Esto favorecerá una mayor cobertura vacunal y beneficiará la salud pública.
El estudio marca un paso hacia protocolos de inmunización más eficientes que ayuden a enfrentar futuros desafíos de salud, según concluye la investigadora.