Los países de la Unión Europea apoyaron este martes que a partir de 2035 no se puedan vender en la UE coches y furgonetas nuevos de diésel y gasolina, si bien se explorará la posibilidad de que se puedan matricular motores de combustión impulsados por combustibles sintéticos de cero emisiones. EFE/ Javier Lizón
Los países de la Unión Europea apoyaron este martes que a partir de 2035 no se puedan vender en la UE coches y furgonetas nuevos de diésel y gasolina, si bien se explorará la posibilidad de que se puedan matricular motores de combustión impulsados por combustibles sintéticos de cero emisiones.
La fecha de 2035, pese a no ser aún oficial, se alinea con la que defienden el Parlamento y la Comisión Europea con quienes los países tendrán que negociar la normativa definitiva, por lo que virtualmente será la fecha en la que se eliminen las ventas de coches y furgonetas nuevas que emitan CO2.
No obstante, y ante la presión de Alemania, el primer fabricante y mayor mercado automovilístico de la UE, con el apoyo de Italia, la Comisión preparará una propuesta para que a partir de 2035 se puedan matricular aún vehículos que utilicen combustibles sintéticos de cero emisiones contaminantes.
EFE