Tegucigalpa – El expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), declaró no haber estado al tanto de los vínculos del exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos “Tigre” Bonilla, con el narcotráfico.
Estas declaraciones surgen tras la condena de 19 años de prisión impuesta a Bonilla por un tribunal de Nueva York por cargos de narcotráfico.
Durante su presidencia, Lobo Sosa nombró a Bonilla como director de la Policía, reconociendo que tenía una reputación de ser un hombre estricto y de mantener relaciones cercanas con la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE. UU.
Sin embargo, subrayó que no recibió advertencias sobre cualquier colaboración de Bonilla con los hermanos Hernández Alvarado, una conocida familia implicada en actividades ilícitas.
El exmandatario destacó que Bonilla era percibido como una persona competente para lidiar con los desafíos de seguridad, aunque era consciente de las acusaciones por violaciones a los derechos humanos que pesaban sobre él.
Lobo Sosa enfatizó que, durante su administración, optó por mantener a la Policía Nacional al margen de las operaciones antidrogas debido a problemas de filtraciones y corrupción dentro de la institución.
“El Tigre Bonilla tenía fama de ser un hombre duro, pero nunca se me informó sobre su posible involucramiento en actividades de narcotráfico”, concluyó Lobo Sosa.