Tegucigalpa – Una excolaboradora del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillado (SANAA) ha presentado una grave denuncia sobre abusos laborales y sexuales dentro de esta entidad estatal de Honduras.
La mujer, cuya identidad se ha mantenido anónima por razones de seguridad, relató a Televicentro cómo fue forzada a renunciar después de ser víctima de una agresión sexual por parte de un alto funcionario del SANAA.
Según su testimonio, el incidente no solo involucró acoso sexual, sino que escaló a una violación. Tras el incidente, cuando las autoridades de SANAA se enteraron de lo ocurrido, en lugar de apoyarla, comenzaron a hostigarla laboralmente.
«Al momento que se enteraron las autoridades de eso, empezó un trato hostil y un hostigamiento laboral al punto de hacerme renunciar por no soportar el estrés que me causaron», expresó la afectada durante la entrevista.
Además, la víctima destacó que se le negó la asistencia de un apoderado legal para formalizar su denuncia, lo que complicó su situación y limitó su capacidad de defensa.
Actualmente, el caso se encuentra en proceso de investigación por parte del Ministerio Público, pero los detalles no pueden ser divulgados ampliamente por estar bajo investigación judicial.
La joven hizo un llamado directo a la presidenta Xiomara Castro, a organizaciones de derechos humanos y a colectivos feministas, solicitando su intervención para prevenir que este tipo de abusos continúe ocurriendo dentro de las instituciones gubernamentales.
También pidió protección para ella y su familia, destacando el poder político de los implicados y el riesgo que ello representa para su seguridad personal.
“Estas son personas con poder político”, mencionó, subrayando la gravedad de la situación y la influencia de sus agresores. Su caso resalta la urgente necesidad de medidas más efectivas para proteger a los empleados del gobierno, especialmente a las mujeres, y de asegurar un entorno laboral seguro y respetuoso para todos.
