Tegucigalpa – En un reciente giro de eventos, el exjefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí, ha sido detenido y se enfrenta a cargos de fraude y violación de los deberes de los funcionarios, relacionados con la adquisición irregular de ventiladores mecánicos para la crisis de COVID-19 en Honduras.
La decisión fue tomada por el Juzgado Penal especializado en Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción tras la audiencia de declaración de imputado.
Bárbara Castillo, portavoz judicial, confirmó que Rubí, quien se presentó voluntariamente ante las autoridades, permanecerá en la prisión de Támara hasta su audiencia inicial programada para el lunes 14 de octubre.
El abogado defensor, Alexander López, insiste en la inocencia de Rubí y argumenta que el caso ha sido manejado incorrectamente por la justicia. Según López, poseen evidencia concreta que demostrará la inocencia de Rubí, incluyendo audios y documentos oficiales.
El escándalo surge tras revelarse que los ventiladores mecánicos adquiridos para enfrentar la pandemia llegaron al país defectuosos, ocasionando un perjuicio económico significativo estimado en 63 millones de lempiras.
Este caso también implica a otros exfuncionarios, incluido el excanciller Lisandro Rosales, y se lleva a cabo bajo la supervisión de la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), la cual busca responder al daño causado por la gestión ineficaz y posiblemente corrupta durante la pandemia.