Tegucigalpa – El exsecretario de Defensa, Arístides Mejía, cuestionó duramente el proyecto gubernamental de construir una megacárcel en el sector de Mocorón, departamento de Gracias a Dios, calificándolo como un «proyecto faraónico» que resulta inviable para un país con las limitaciones económicas de Honduras.
«Son varios miles los que se gastan en avión. Se imaginan ustedes estar abasteciendo el lugar de alimentación, de materiales de construcción para hacer la cárcel, el traslado de los presos, cómo van hacer los familiares para ir a visitarlos», argumentó Mejía, señalando los múltiples desafíos logísticos que presenta la ubicación remota del proyecto.
El exfuncionario destacó que incluso países desarrollados han optado por cerrar centros penitenciarios de difícil acceso debido a los altos costos operativos que representan. «Son esfuerzos costosos para el Estado y un país tan pobre como el que tenemos no da para tener una cárcel de esta magnitud», enfatizó.
Mejía sugiere que esta iniciativa, recientemente inspeccionada por la actual ministra de Defensa Rixi Moncada y la cúpula militar, podría ser un intento del gobierno por encontrar una «alternativa política» tras el rechazo público a la denuncia del tratado de extradición.
Respecto a la gestión penitenciaria, el exministro propuso adoptar aspectos positivos del modelo salvadoreño, aunque señaló la importancia de equilibrar las inversiones en seguridad con otras necesidades urgentes como educación y salud. «No hay un plan concreto en este gobierno, no hay credibilidad», concluyó.