Tegucigalpa – En un significativo avance en la lucha contra la corrupción en Honduras, la Fiscalía ha presentado cargos contra el exministro de Salud, Arturo Bendaña, y ocho colaboradores por un escándalo de corrupción que implica un desvío de fondos de más de 224 millones de lempiras.
La acusación, formulada la tarde de este lunes, revela una red de compras irregulares de medicamentos y suministros médicos, lo que ha sido descrito por las autoridades como un «desfalco humano».
Según el Ministerio Público, los implicados, que incluyen tanto a exfuncionarios como a representantes de empresas, participaron en la adquisición fraudulenta de equipo quirúrgico y de laboratorio, suministros médicos y medicamentos, ocasionando un grave perjuicio económico al Estado.
Entre los imputados figuran, además de Bendaña, conocido popularmente como «Tucky», personalidades como Miguel Flores Cisneros y Moisés Torres López, entre otros, a quienes se les acusa de delitos que van desde fraude hasta falsificación de documentos públicos y violación de los deberes de los funcionarios.
Este caso pone de relieve la urgencia de fortalecer los mecanismos de control y transparencia en la gestión pública, especialmente en sectores tan críticos como el de la salud, donde los recursos deben dirigirse a satisfacer las necesidades médicas de la población y no a engrosar los bolsillos de unos pocos.
La sociedad hondureña espera que este juicio no sólo esclarezca las responsabilidades y recupere los fondos malversados, sino que también sirva como un claro mensaje contra la impunidad en las esferas de gobierno.
