Tegucigalpa – El expresidente de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), José Luis Moncada, ha expresado su preocupación por los problemas actuales que están afectando a Honduras y su impacto negativo en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según Moncada, varios factores están contribuyendo a esta situación. En primer lugar, la crisis energética está teniendo un efecto significativo en la economía, ya que la falta de energía eléctrica afecta la producción y las actividades comerciales.
Además, la sequía causada por el fenómeno de “El Niño” ha llevado a la declaración de Alerta Roja en 140 municipios, lo que ha afectado gravemente la producción agrícola y la disponibilidad de alimentos.
Estos dos problemas, combinados con la falta de inversión en infraestructura y la posibilidad de una reducción en las remesas enviadas por hondureños en el extranjero, están generando un impacto negativo en el crecimiento económico.
El experto en economía estima que el crecimiento del PIB se situará en alrededor del 2.7 por ciento, una cifra inferior a las proyecciones iniciales.
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también ha rebajado su expectativa de crecimiento del PIB a un 3 por ciento, en contraste con la proyección del Banco Central de Honduras (BCH) de un 3.5 por ciento.
El FMI destaca la necesidad de fortalecer la política energética en Honduras, en particular, controlar las pérdidas técnicas y no técnicas, y mejorar la transparencia en los procesos de adquisición de energía.
Además, el organismo internacional advierte que el crecimiento del PIB podría disminuir alrededor del 3 por ciento en 2023 debido a la reducción de las remesas, un entorno global menos favorable y el impacto continuo de la sequía en la producción agrícola y energética.
Estas proyecciones y señalamientos resaltan la urgencia de abordar los desafíos que enfrenta Honduras para impulsar el crecimiento económico y garantizar la estabilidad financiera.
Es crucial que se implementen políticas efectivas y se tomen medidas concretas para resolver los problemas de energía, promover la inversión y mitigar los efectos de la sequía. Esto permitirá fortalecer la economía del país y mejorar las condiciones de vida de la población hondureña.
