Tegucigalpa – El expresidente hondureño, Porfirio Lobo (2010-2014), manifestó este martes estar de acuerdo con la llegada al país de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), ya que la desaparecida Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), no dejó ninguna herencia positiva.
“Está bien que venga la Misión -CICIH- en el marco del cumplimiento de la Constitución y las leyes; porque he estado insistiendo en que se revise la labor de la MACCIH, porque para mí no dejó ninguna herencia positiva en Honduras”, argumentó Porfirio Lobo.
En declaraciones a un noticiero de TV, indicó que como hondureños no deberíamos de sentirnos orgullosos por la llegada de una misión internacional anticorrupción al país.
“Pepe” Lobo reiteró que, según él, la MACCIH violentó la ley y la Constitución de la República. Cabe destacar que fue la MACCIH la que acusó a su esposa Rosa Elena Bonilla de un acto de corrupción en el sonado caso conocido como “Caja Chica de la Dama”.
Agregó que con la extinta MACCIH hubo un “pacto de impunidad” entre el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro y el expresidente Juan Orlando Hernández, preso en Estados Unidos por narcotráfico.
“Al contrario, -la MACCIH- violentó la ley, la Constitución y sobre todo hubo un pacto de impunidad entre Almagro y el expresidente Hernández; en el sentido de que no se lo tocase él ni a su familia”, sostuvo.
El exgobernante de Honduras, espera que la CICIH venga al país con un marco jurídico diferente al de la MACCIH, a fin de que “no se repitan las cosas”.
“Ojalá esto venga en otro marco diferente, lástima que no se ha revisado lo que hicieron antes los de la MACCIH, para que no se repitiesen las cosas. Pero es bueno que nos ayuden, que nos den asesorías y que podamos rescatar algo”, indicó.
Concluyó recordando que al final son los hondureños los que deberán de sacar adelante el sistema de justicia del país; ya que, en la nación centroamericana hay profesionales honrados, con calidad y ética.
“Al final somos nosotros los que debemos de tener la capacidad, aquí hay profesionales honrados; y con mucha calidad y ética como para poder perseguir el delito de corrupción”, argumentó.
