Tegucigalpa – El panorama para el sector transporte en Honduras sigue siendo crítico en 2025, a pesar de la extensión del estado de excepción decretado por el gobierno. Wilmer Cálix, líder del sector transporte, ha alzado su voz para exigir resultados más contundentes en la lucha contra la extorsión, fenómeno que continúa afectando severamente a empresarios y empleados del rubro.
«Necesitamos ver resultados más contundentes este año. El pago de la extorsión no ha disminuido», manifestó Cálix, quien reconoció que si bien hubo una reducción en las muertes violentas durante el año anterior, la situación actual sigue siendo preocupante.
La evolución de las tácticas criminales ha alcanzado nuevos niveles de sofisticación. Las bandas delictivas han comenzado a utilizar grabaciones en video como método de intimidación, enviándolas directamente a empresarios y empleados del sector. Esta escalada en las estrategias de intimidación ha provocado la paralización de diversas rutas de transporte en diferentes zonas del país.
El dirigente hizo un llamado directo a la presidenta de la República, solicitando mayor apoyo y recursos para fortalecer el estado de excepción. «Tegucigalpa y San Pedro Sula están siendo golpeadas por nuevas estructuras criminales», señaló, haciendo referencia a un reciente incidente donde un conductor de transporte público perdió la vida en un tiroteo.
Un aspecto crítico que Cálix destacó es la aparente desconexión entre los esfuerzos policiales y el sistema judicial. Mientras la Policía Nacional realiza capturas, existe frustración por la rapidez con que los detenidos recuperan su libertad. «La Fiscalía deja mucho que desear cuando vemos que a los seis días estas personas que la policía puso a disposición salen libres», denunció.
El sector transporte demanda una estrategia integral que involucre tanto a la Policía Nacional como al Poder Judicial para garantizar que las capturas realizadas resulten en condenas efectivas. «El pueblo hondureño no quiere confites, quiere resultados contundentes», enfatizó Cálix, reflejando el sentir generalizado del sector ante la crisis de seguridad que enfrentan.
La situación actual representa un desafío significativo para las autoridades hondureñas, que deberán replantearse la efectividad de las medidas de seguridad vigentes y considerar nuevas estrategias para combatir la extorsión en el sector transporte.