Tegucigalpa – Juan Jiménez Mayor, exvocero de la ahora extinta Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), ha calificado como un «gran retroceso» la reciente decisión del gobierno de la presidenta Xiomara Castro de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos.
Jiménez Mayor, conocido por su lucha anticorrupción, expresó preocupación por las implicaciones de esta medida en el combate a la criminalidad transnacional, especialmente el narcotráfico.
«¿Cuál puede ser una razón objetiva para impedir la extradición de nacionales?», cuestionó Jiménez Mayor, refiriéndose a los argumentos del gobierno hondureño para finalizar el acuerdo.
Según él, esta decisión podría alentar el crimen y la impunidad, permitiendo que narcotraficantes evadan la justicia en jurisdicciones internacionales que podrían tener mejor capacidad para procesar estos casos.
Esta crítica surge en un contexto de creciente tensión diplomática, particularmente después de las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, quien se mostró sorprendida y decepcionada tras un encuentro entre funcionarios de defensa hondureños y el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, a quien la diplomática estadounidense describió como un narcotraficante.
El debate sobre la decisión de denunciar el tratado de extradición ha intensificado discusiones sobre la soberanía nacional y la eficacia de las políticas de cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.
Mientras algunos apoyan la medida como una defensa de la soberanía, otros, como Jiménez Mayor, la ven como un paso atrás en los esfuerzos por mantener la legalidad y el orden.