Tegucigalpa – Tras cumplir nueve años de su condena en una prisión estadounidense, Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, ha sido liberado y reside ahora en Nueva Jersey, según confirmaron fuentes judiciales.
La jueza Lorna G. Schofield de la Corte del Distrito Sur de Nueva York autorizó su liberación el pasado 23 de septiembre, permitiéndole la libertad condicional por dos años, durante los cuales deberá cumplir con regulares visitas al departamento de Libertad Condicional y seguir estrictamente las leyes de inmigración.
Carolina Meléndez, investigadora social acreditada ante la mencionada corte, reveló detalles sobre la situación de Lobo, indicando que su colaboración con la justicia estadounidense fue determinante para reducir su pena inicial de 24 años.
Arrestado en 2015 en Haití y posteriormente condenado por delitos de narcotráfico, Lobo fue un testigo clave en el juicio contra el también expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien recibió una condena de 45 años por sus vínculos con el narcotráfico.
El testimonio de Lobo ayudó a desmantelar redes de corrupción y narcotráfico, otorgándole beneficios legales por su cooperación.
Meléndez también señaló que otros testigos colaboradores en casos similares, como los líderes del cártel de Los Cachiros, podrían esperar reducciones significativas de sus sentencias debido a su cooperación con las autoridades de Estados Unidos.
Esta liberación se produce en un contexto de continuas investigaciones y cooperaciones que ponen en relieve la profundidad de la relación entre política y narcotráfico en la región, así como las implicaciones internacionales del Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos, cuya vigencia sigue siendo crucial para estos procedimientos legales.