Finlandia tomó juramento a un nuevo gobierno de coalición el martes, considerado el más derechista de la historia moderna del país nórdico.
Por AP
El gabinete de 19 miembros del primer ministro Petteri Orpo, líder del conservador Partido Coalición Nacional, fue aprobado por el legislativo Eduskunta y designado luego por el presidente Sauli Niinistö.
Luego de negociaciones a lo largo de siete semanas, el PCN, que obtuvo la mayor cantidad de bancas en la elección general del 2 de abril, anunció el viernes un acuerdo con otros tres partidos para formar un gobierno de coalición que incluye al ultraderechista Partido de los Finlandeses, euroescéptico, nacionalista y antiinmigrante.
Los dos socios menores de la coalición son el Partido Demócrata Cristiano y el Partido Popular Sueco de Finlandia.
Dado el predominio de los dos socios mayores, que son conservadores y populistas, la prensa finlandesa califica el gobierno de Orpo de “nacionalista conservador”.
Según varios analistas políticos, es el gobierno más derechista desde la Segunda Guerra Mundial.
Orpo, de 53 años, es un exministro de Hacienda y de Interior y ha sido jefe del PCBN, el principal partido conservador finlandés, desde 2016.
Otros ministros del PCN son Elina Valtonen en Relaciones Exteriores y Antti Häkkänen en Defensa.
El puesto de Häkkänen es particularmente significativo desde que Finlandia ingresó a la OTAN en abril. El país de 5,5 millones de habitantes, fronterizo con Rusia, está en proceso de integrar sus sistemas e infraestructura militares con los de la alianza.
El Partido de los Finlandeses, segundo en la elección parlamentaria, tiene las carteras de Hacienda, a cargo de su líder Riikka Purra, y Justicia.
El gabinete de Orpo se ha comprometido a aplicar grandes reformas laborales y de leyes sociales y de recortes de presupuesto en el próximo cuatrienio.
Busca reducir sustancialmente la deuda fiscal y tiene una posición intransigente en materia de inmigración, con requisitos más estrictos para la obtención del permiso de residencia y la ciudadanía.
Los cuatro partidos tienen 108 de las 200 bancas en el Parlamento.
