Tegucigalpa – Durante una reciente sesión en el Tribunal de Sentencia Nacional, la Fiscalía ha solicitado penas rigurosas para los implicados en el asesinato del hijo del exmandatario hondureño Porfirio «Pepe» Lobo. Ever Ezequiel Espinosa, encontrado culpable del asesinato, podría enfrentar hasta 98 años de prisión si se acepta la solicitud de la Fiscalía.
Además, Erick Macías y Norma García, ambos hallados culpables de encubrimiento en el mismo caso, podrían recibir penas de 32 años y 8 meses cada uno. La defensa de García, liderada por el abogado Daniel Durán, ha expresado preocupaciones significativas sobre la seguridad de su cliente en prisión, reflejando una ansiedad más amplia por la seguridad dentro de la comunidad penitenciaria hondureña.
Durán ha comentado que los frecuentes cambios en la dirección de las instalaciones penitenciarias están impidiendo una verdadera reinserción social de los reclusos, y ha manifestado temor por la vida de los implicados, dado el clima de inseguridad que persiste.
En un giro trágico, Erick Macías fue hallado muerto en su celda en la prisión de Ilama, Santa Bárbara, evento que ha complicado aún más el proceso judicial. Las autoridades ahora deben presentar una carta de defunción al juez para continuar con el proceso en su ausencia.
Los crímenes por los que fueron acusados incluyen las muertes de Said Lobo Bonilla, hijo del ex-presidente; Luis Armando Zelaya, sobrino político del general Romeo Vásquez Velásquez; y Norlan Rivera, quien trabajaba como motorista. Estos asesinatos han capturado la atención nacional y subrayan la persistente violencia y los desafíos de seguridad en Honduras.
