Tegucigalpa – La madrugada de este martes, Puerto Cortés, en el norte de Honduras, fue azotada por intensos vientos huracanados y fuertes lluvias que provocaron la caída de árboles y postes de tendido eléctrico, además de causar daños en techos y paredes de varias viviendas.
Los habitantes de la zona vivieron momentos de angustia mientras las ráfagas de viento golpeaban la ciudad, dejando a su paso ramas esparcidas sobre las principales avenidas y obstruyendo el paso vehicular. «Fue una noche difícil; el viento era muy fuerte y temíamos que los árboles cayeran sobre nuestras casas», comentó uno de los residentes afectados.
En respuesta a la situación, las autoridades municipales, junto con miembros de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), iniciaron desde tempranas horas inspecciones para evaluar el alcance de los daños y brindar asistencia a las familias perjudicadas. «Estamos trabajando para despejar las vías y restablecer los servicios básicos lo antes posible», informaron las autoridades locales.
Este fenómeno climático es resultado de los remanentes del huracán Milton, que se formó en la Península de Yucatán y actualmente se dirige hacia Miami, Estados Unidos. Aunque el huracán no impactó directamente en territorio hondureño, sus efectos se han sentido en varias regiones del país.
Ante las condiciones meteorológicas adversas, las autoridades hondureñas han emitido una alerta verde para cinco departamentos, instando a la población a mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias. Se espera que las lluvias y los vientos continúen en las próximas horas, por lo que se recomienda evitar desplazamientos innecesarios y asegurar las viviendas.
Los equipos de emergencia continúan desplegados en las zonas afectadas, brindando apoyo y monitoreando posibles riesgos adicionales. La población agradece la pronta respuesta de las autoridades y espera que la situación se normalice en los días siguientes.
