El miércoles, la administración del primer ministro Henry Ariel acordó con los sindicatos del transporte haitianos establecer medidas para compensarlos por el aumento en sus costos operativos causado por la eliminación de los subsidios a los combustibles.
Esas compensaciones incluyen la creación de una nueva institución de control del mercado petrolero que se encargará de estabilizar las tarifas del transporte público, regularizar los salarios de los operadores de transporte, controlar los taxis de motor y emitir licencias de conducir. El Estado haitiano también sustituirá los medios de transporte en malas condiciones para evitar accidentes de tráfico.
El 8 de diciembre, el primer ministro Henry Ariel eliminó los subsidios al combustible por valor de 1.500 millones de dólares, lo que provocó que el precio del galón subiera a 2,5 dólares por la gasolina y 1,8 dólares por el diésel.
Los sindicatos haitianos rechazaron esta medida y participaron en protestas masivas que obligan al gobierno de Ariel a dialogar con ellos. Tras la aprobación del acuerdo, algunos de sus líderes continúan criticando que las autoridades aún no hayan aprobado subsidios selectivos.
«Después de esta semana, si el gobierno no hace nada con respecto a los subsidios, nosotros mismos fijaremos los precios de los viajes a nivel nacional. Sabemos que nuestra gente no se merece esto, pero no podemos permitirnos la irresponsabilidad del gobierno», advirtió el líder sindical Change Mehu.
Sin embargo, el gobierno de Ariel sigue abogando por la eliminación de los subsidios, lo que supuestamente le permitirá desplegar más policías en las calles para combatir el crimen organizado.
“Dado que el petróleo es un producto transversal, su incremento también afecta los precios de los bienes básicos”, advirtió el economista Eddy Labossiere, quien agregó que esta situación está teniendo duras consecuencias para la mayoría de la población haitiana, que actualmente vive por debajo de la línea de pobreza.
