El movimiento islamista palestino Hamás reivindicó este jueves el ataque armado que dejó tres muertos y seis heridos en Jerusalén y llamó a una “escalada de la resistencia” contra Israel.
El ataque tuvo lugar poco después de que se anunciara una nueva prórroga de la tregua entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
En otro ataque en Cisjordania ocupada, dos soldados israelíes resultaron heridos en un puesto de control, informó el ejército, explicando que “soldados en el lugar del ataque dispararon y neutralizaron al asaltante“.
El ataque en Jerusalén dejó tres muertos y seis heridos, según un balance de la policía israelí, que explicó que fue perpetrado con armas de fuego por “dos residentes de Jerusalén Este” en una parada de autobús en el oeste de la ciudad.
“Dos terroristas en un coche, uno armado con un M-16 y el otro con una pistola“, abrieron fuego en torno a las 07H40 horas (05H40 GMT), declaró a la prensa el jefe de la policía de Jerusalén, Doron Torgeman, en el lugar del atentado.
Los dos atacantes “fueron abatidos rápidamente por dos soldados que no estaban de servicio y por un civil que les disparó“, precisó la policía en un comunicado.
Un portavoz de la policía identificó a los tres muertos como dos mujeres de 67 y 24 años y un hombre de 73, los tres de nacionalidad israelí.
“Esta operación es una respuesta natural a los crímenes sin precedentes del ocupante en la Franja de Gaza y contra niños en Yenín“, declaró Hamás en un comunicado.
Los dos atacantes eran miembros del brazo armado de Hamás, las brigadas Ezzedin al Qasam, y originarios de Sur Baher, un barrio de Jerusalén Este, anexada y ocupada por Israel.
“Nuestros héroes están dispuestos a vengar la sangre de los mártires“, concluye Hamás, que llama a una “escalada de la resistencia” contra Israel.
El atentando se produjo poco después de que se anunciara una nueva prórroga de un día en la tregua entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, que por séptimo día van a proceder a un canje de rehenes israelíes y presos palestinos.
El presidente israelí, Isaac Herzog, dijo que el atentando era un ejemplo de la “guerra interminable que estamos librando contra organizaciones terroristas, especialmente Hamás“.
Israel, Estados Unidos y la Unión Europea consideran a Hamás como grupo terrorista.
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, que estaba de visita en Israel, lo calificó de otro recordatorio de la amenaza que los “israelíes enfrentan a diario“.
En un mensaje en Telegram, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró la rápida acción de los soldados fuera de servicio y del civil, que “evitó un ataque aún más grave“.
La guerra entre Hamás e Israel comenzó tras el ataque perpetrado por el movimiento palestino en suelo israelí el 7 de octubre, durante el que mataron a 1.200 personas y secuestraron a unas 240.
Como respuesta Israel bombardeó sin respiro la Franja de Gaza hasta el inicio de la tregua, causando casi 15.000 muertos, según el gobierno de Hamás.