Londres. – En un inesperado giro, el príncipe Harry de Inglaterra y su esposa Meghan anunciaron este miércoles que se apartarán de la familia real británica y dejarán sus funciones como miembros de alto rango de la institución.
La pareja explicó en un comunicado que planea «forjar un rol nuevo y progresista dentro de la institución».
Además, los duques de Sussex señalaron que dividirán su tiempo entre Reino Unido y Norteamérica y que tienen la intención de ser «financieramente independientes».
La decisión llegó tras «meses de reflexión y debate interno», añadió la pareja en el comunicado, que también fue compartido en su página de Instagram.
«Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, al tiempo que seguiremos apoyando totalmente a Su Majestad la Reina».