Tegucigalpa – El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé, expresó su preocupación por la difícil situación que enfrenta Honduras y los efectos devastadores de la corrupción pública y privada en el país.
En sus declaraciones, resaltó la necesidad de abordar de manera urgente los agujeros históricos de corrupción que están hundiendo a Honduras, y advirtió que si esta situación persiste, el país no será solo un nombre, sino un destino marcado por la crisis.
Facussé ha sido un defensor constante del diálogo y la colaboración entre todos los sectores para encontrar soluciones y promover el desarrollo de Honduras.
En este sentido, enfatizó la importancia de buscar soluciones prácticas y cerrar las brechas que han permitido la corrupción, en lugar de enfocarse en divisiones ideológicas que solo perpetúan señalamientos inútiles.
El presidente de la CCIC enfatizó que Honduras necesita implementar políticas públicas efectivas que fomenten oportunidades de desarrollo económico inclusivo.
Además, hizo un llamado a las autoridades para que presten atención a la economía del Valle de Sula, que es un importante motor productivo del país.
Facussé resaltó que la crisis energética y el toque de queda están afectando seriamente esta región y subrayó la importancia de proteger y fortalecer su economía.
En resumen, Eduardo Facussé advirtió sobre los peligros de la corrupción y las divisiones ideológicas en Honduras, instando a la búsqueda de soluciones y al fortalecimiento de la economía para impulsar el desarrollo del país.