Estados Unidos – La hondureña Herlinda Bobadilla se declaró este viernes culpable de participar en una conspiración a gran escala para traficar cocaína para importarla a los Estados Unidos, luego de ser extraditada el pasado 26 de julio.
Según el documento del Distrito Este de Virginia, durante su audiencia, la matriarca de clan Montes Bobadilla, aceptó su culpabilidad para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína para ser importada a Estados Unidos.
El documento del Distrito Este de Virginia, también establece que tras su decisión deberá acatar la sentencia que la Corte estime conveniente imponerle, pudiendo incluso recibir la pena máxima de cadena perpetua, si así lo considera el juez a cargo de su caso.
Aun así, podrá apelar la condena, pero esto solo ralentizará su proceso. La fecha en la que se conocerá la misma quedó fijada para el martes 28 de marzo de 2023 a las 9:00 de la mañana, hora local.
Otra de las cosas que deberá aceptar la hondureña de 62 años es que los bienes que haya acumulado y que estén relacionados con el tráfico de drogas serán confiscados por Estados Unidos y si los bienes no pudieran ser decomisados, la Corte entrará en un juicio económico por el valor de los mismos.
De igual manera, deberá identificar cualquier propiedad valorada en más de cinco mil dólares que haya sido transferida a terceros, revelando también la identidad de esas personas involucradas y su ubicación.
Al haberse declarado culpable, Bobadilla perdió el derecho a un juicio, por lo que la audiencia que estaba programada para el 6 de febrero de 2023 fue cancelada.
Es decir que el proceso se volvió más corto, a diferencia de lo que ha ocurrido en el caso de otros compatriotas juzgados por delitos similares, cuyo juicio se ha extendido a otras etapas en las que se debate su inocencia o implicación en los delitos que se les acusan. Ahora, Bobadilla espera su sentencia condenatoria.
Jessica D. Aber, Fiscal Federal para el Distrito Este de Virginia, y Jarod Forget, Agente Especial a Cargo de la División de Washington de la Administración para el Control de Drogas, hicieron el anuncio luego de que la Juez Federal de Distrito Leonie M. Brinkema aceptara la declaración de culpabilidad.
La Policía del Estado de Virginia, la Oficina Local del FBI en Washington, las Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) del Distrito Medio de Florida y el Distrito Sur de Florida. También se brindó asistencia por parte de la Policía Nacional de Honduras.
Los fiscales federales adjuntos Thomas W. Traxler, Anthony T. Aminoff y James L. Trump del Distrito Este de Virginia y los abogados litigantes Douglas Meisel y Janet Turnbull de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal están procesando el caso. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia brindó asistencia sustancial para asegurar el arresto y la extradición de Ramos-Bobadilla.
Este caso está siendo investigado como parte de la Operación Harpoon del Grupo de Trabajo para el Control de Drogas y el Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés). OCDETF identifica, interrumpe y desmantela a los narcotraficantes, lavadores de dinero, pandillas y organizaciones criminales transnacionales de más alto nivel que amenazan a los Estados Unidos mediante el uso de un enfoque de múltiples agencias dirigido por fiscales e impulsado por inteligencia que aprovecha las fortalezas de los organismos federales, organismos estatales y locales encargados de hacer cumplir la ley contra las redes criminales.
Según documentos judiciales, desde 2006 hasta 2015, Erlinda Ramos-Bobadilla, alias Herlinda Bobadilla o Chinda, de 62 años, se desempeñó como líder de la organización de narcotraficantes Montes-Bobadilla, o “Los Montes”, uno de los cárteles de la droga más grandes de Honduras.