Tegucigalpa – En las últimas horas, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) ha emitido un nuevo boletín informativo que anuncia un cambio en las alertas para varios departamentos de Honduras.
En este sentido, los departamentos de Islas de la Bahía, Santa Bárbara, Cortés, Atlántida, Yoro, Colón y Gracias a Dios han sido reajustados a Alerta Amarilla, tras una disminución en la intensidad de las lluvias y un control progresivo de la situación.
Por otro lado, Copeco ha informado que el resto del país, es decir, los 11 departamentos restantes, permanecerán en Alerta Verde durante las próximas 24 horas.
Esta actualización de alertas ha sido motivada por la disminución del caudal de los ríos en la zona norte, a medida que el frente frío abandona el territorio y la situación hidrológica comienza a estabilizarse gradualmente.
La saturación del suelo, como consecuencia de las intensas precipitaciones asociadas a los recientes eventos meteorológicos, ha generado desbordamientos e inundaciones en diferentes regiones del país, afectando a comunidades enteras.
Copeco ha enfatizado la importancia de que la población continúe implementando las medidas preventivas recomendadas, como el aseguramiento adecuado de techos para protegerse de posibles vientos racheados y precipitaciones intensas, así como la limpieza periódica de cunetas y desagües para evitar el riesgo de inundaciones en áreas urbanas y rurales.
Mientras tanto, el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) ha proyectado la formación de un nuevo sistema de baja presión en el Océano Pacífico, lo que dará lugar a una convergencia climática sobre el territorio nacional, provocando condiciones atmosféricas adversas, como abundante nubosidad, vientos racheados y precipitaciones de diversa intensidad acompañadas de actividad eléctrica en distintas zonas del país.
Ante este panorama, Copeco ha reiterado su llamado a la ciudadanía para que permanezca alerta y tome las precauciones necesarias para hacer frente a las posibles eventualidades derivadas de las condiciones climáticas adversas.
