Tegucigalpa. – El gobierno de Honduras inició un proceso para definir la metodología para la instauración de un Observatorio Nacional Anticorrupción, mediante un taller en el que participan instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la Secretaría de Coordinación General de Gobierno, el Comisionado Presidencial para la Transparencia, el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), entre otros.
La idea es crear un Observatorio Nacional Anticorrupción que tentativamente sea funcional a partir de 2020, detalló Alfredo Cantero, ministro para la Transparencia. En este proyecto se espera contar con el apoyo técnico y metodológico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
En el taller participaron Marta Suazo, decana de la facultad de Ciencias Sociales de la UNAH; Marysabel Zelaya, coordinadora del Observatorio Demográfico Universitario y Yudina Castillo, secretaria técnica de la Alianza de Gobierno Abierto Honduras (AGAH).
El ministro Cantero refirió que la UNAH posee vasta y reconocida experiencia en la instalación de observatorios de esta naturaleza, haciendo clara referencia al Observatorio de la Violencia y el Observatorio Demográfico.
Este órgano también contará con el acompañamiento de la Alianza de Gobierno Abierto Honduras, una iniciativa que está conformada por cuatro sectores: sociedad civil, academia, sector privado y gobierno, así como del IAIP, la Secretaría de Finanzas y la Secretaría de Gobernación.
Melissa Elvir, representante de la Fundación Democracia sin Fronteras (FDsF) ante el Comité Técnico de la Alianza de Gobierno Abierto Honduras, dijo que “el observatorio es sumamente importante no solo para la AGAH sino para todo el país, porque sería un punto de referencia no solamente sobre casos de corrupción sino en la forma de como se ha sistematizado la corrupción en el Estado y eso implica que al estudiarlo se puede identificar metodología y la forma en que se producen estos actos ilícitos y con ellos generar políticas públicas para atacar ese flagelo”.
“No se puede prevenir algo que previamente no se ha estudiado, entonces si no estudiamos no podremos generar esas normas jurídicas que puedan generar una lucha genuina efectiva y eficaz contra la corrupción y la impunidad que tanto nos ha afectado y nos ha hecho daño no solo financieramente sino que psicológicamente y en el acceso a los derechos fundamentales de los hondureños”, concluyó al representante de la Fundación Democracia sin Fronteras.
