Tegucigalpa – En medio de la creciente preocupación por las políticas migratorias que implementaría Donald Trump, el Ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Enrique Reina, ha revelado cifras preocupantes sobre la situación de los migrantes hondureños en Estados Unidos.
Según el funcionario, 600 connacionales se encuentran actualmente bajo custodia y enfrentan deportación inmediata.
La situación se torna más compleja al considerar que miles de hondureños adicionales podrían verse afectados por las nuevas políticas migratorias anunciadas.
Reina señaló que existe un número significativo de casos pendientes en las cortes estadounidenses, donde muchos hondureños han apelado su estatus migratorio sin éxito, acumulándose estas solicitudes a lo largo de los años.
El proceso de deportación, según explicó el canciller, podría ejecutarse en un plazo relativamente corto, desde cinco días hasta un mes.
Esta información cobra especial relevancia considerando que, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), ya se han registrado 37,419 deportaciones de hondureños durante 2024, incluyendo una cantidad significativa de menores no acompañados.
Este escenario plantea un desafío significativo para Honduras, que deberá prepararse para recibir y reintegrar a un número potencialmente mayor de deportados en los próximos meses, en un contexto donde las capacidades institucionales y económicas del país ya se encuentran bajo presión.