Tegucigalpa – El gobierno de Honduras se abstuvo de aceptar una propuesta para resolver diferencias, a través de un proceso de mediación con Honduras Próspera Inc., el promotor y organizador estadounidense de la Zona de Empleo y Desarrollo Económico (Zede) Próspera.
Según informó Próspera en un comunicado, el gobierno de Honduras se negó a participar con la Zede en el proceso de consultas bajo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta-RD).
El acuerdo es de conformidad con normas básicas y habituales que incluían garantías de confidencialidad de las conversaciones, para asegurar franqueza y buena fe.
«Cualquier solución negociada se hubiera hecho pública y hubiera estado sujeta a todas las aprobaciones necesarias», cita el documento.
La propuesta de Próspera desestimada por el Gobierno de Honduras invocaba las Reglas de Mediación del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
Asimismo, el documento indica que Próspera tenía esperanzas de un proceso formal de medición internacional, el que hubiera reunido a ambas partes para alcanzar puntos de encuentro a través de una negociación.
En conclusión, Próspera lamenta que el gobierno de Honduras no haya acordado buscar una solución negociada.
La Zede Próspera es un inversionista estadounidense y previamente había notificado a Honduras que tenía la intención de presentar una disputa de arbitraje internacional bajo el Cafta-RD, si una solución negociada no era posible.
Próspera se encuentra en Honduras distribuida en mil acres (más de 400 hectáreas), 600 ubicados en Roatán, Islas de la Bahía y 400 en La Ceiba, Atlántida.
El pasado 3 de noviembre, el secretario de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, advirtió que una futura demanda de la empresa Zede Próspera podría representar casi la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras.
En conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo Económico aseguró que hasta el momento no hay ninguna demanda millonaria en contra del Estado.
Sin embargo, Barquero reconoció que la Zede Próspera podría emprender una potencial demanda por más de 10 mil millones de dólares.
Además, aseveró que no es cierto que el gobierno no ha respondido las intenciones de reunión con los representantes de Próspera.
Barquero asegura que él mismo envió una respuesta a un correo que recibió por parte de ellos, el pasado 27 de octubre.
El 12 de junio de 2013, el Congreso Nacional aprobó la ley orgánica de las ZEDE como «espacios territoriales altamente atractivos a la inversión nacional y extranjera».
Esta normativa le daba a la Zonas de Desarrollo Económico y Empleo personalidad jurídica; propia política y normativa; autonomía funcional y administrativa.
Asimismo, tribunales autónomos e independientes con competencia exclusiva dentro de ellas.
También, estaban autorizadas a crear su propio presupuesto; recaudar y administrar sus tributos; tener un régimen fiscal independiente y orientarse por una política de bajos impuestos.
Sin embargo, el pasado 20 de abril, los 128 diputados del Congreso Nacional votaron de manera unánime para derogar la ley orgánica de las Zede.
De esa forma, los congresistas, apoyaron se hiciera real una de las promesas de campaña de la presidenta Xiomara Castro.
No obstante, al ser una reforma constitucional para entrar en vigor, debe pasar por la ratificación en la próxima legislatura.
Después debe cumplir con la sanción del Ejecutivo y la publicación en el diario oficial La Gaceta.
En Honduras se realizan tres proyectos de Zede: uno en Roatán, denominada «Próspera».
Los otros dos son en San Marcos de Colón, Choluteca, llamada «Orquídea» y Morazán» en Choloma, Cortés.