Tegucigalpa – Honduras sirvió este domingo como punto de escala para 199 ciudadanos venezolanos que están siendo deportados desde Estados Unidos hacia su país de origen, según confirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Reina.
La operación, calificada por el gobierno hondureño como una «acción humanitaria», se desarrolló en la base militar conjunta de Soto Cano, ubicada en Palmerola, Comayagua, donde los migrantes fueron trasladados de una aeronave estadounidense a un avión con bandera venezolana.
«Se realizan nuevamente acciones humanitarias de traslado de migrantes venezolanos provenientes de los EEUU con destino a Venezuela por medio de la base militar conjunta entre Estados Unidos y Honduras», explicó Reina a través de un comunicado oficial.
Según detalló el canciller, el proceso de transbordo inició aproximadamente a las 16:30 horas locales y se extendió por cerca de tres horas y media, desarrollándose «de manera ordenada y segura». Una vez completada la transferencia, la aeronave venezolana partió rumbo a la República Bolivariana de Venezuela.
Reina subrayó que esta operación se realizó siguiendo instrucciones directas de la presidenta Xiomara Castro y destacó que evidencia «la cooperación positiva» existente entre los gobiernos de Honduras, Estados Unidos y Venezuela, «países con los que Honduras mantiene relaciones diplomáticas y de cooperación cordiales».
El funcionario concluyó señalando que estas acciones forman parte de las «políticas de solidaridad que desarrolla el Gobierno de Honduras a favor de los migrantes en toda la región», enmarcadas en un enfoque humanitario ante el complejo fenómeno migratorio que afecta al continente americano.
Esta operación se suma a otros esfuerzos similares que Honduras ha realizado previamente como parte de acuerdos trilaterales para facilitar el retorno de migrantes venezolanos desde Estados Unidos, en un contexto donde las políticas migratorias estadounidenses han endurecido las medidas contra la migración irregular.
