Tegucigalpa – Este lunes, Julio Raudales, expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE) y actual rector de la Universidad Privada José Cecilio del Valle, emitió declaraciones que resaltan las preocupaciones sobre la competitividad de Honduras a nivel regional.
Raudales señaló que el país ha experimentado una pérdida de competitividad debido a la disminución en el financiamiento, las inversiones y una reducción en las exportaciones.
El economista destacó que las importaciones son más económicas en Honduras en comparación con El Salvador y Nicaragua. Además, subrayó que los intereses pagados por depósitos en dólares son más bajos en el país en comparación con otras naciones de la región.
En este contexto, Raudales recomendó la necesidad de mantener el valor real del tipo de cambio como una medida crucial para preservar las reservas internacionales. Asimismo, enfatizó que restringir la disponibilidad de divisas es esencial para mantener dichas reservas.
Respecto a la disminución en las exportaciones, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) señaló el mes anterior que están cayendo por encima del 5.7%, una cifra preocupante para la economía del país. En este escenario, se prevé que las remesas sigan siendo la principal fuente de ingresos, sirviendo como un pilar importante en medio de la reducción en el crecimiento económico en el extranjero.
A pesar de estos desafíos económicos, el gobierno sostiene que la economía de Honduras está en buen estado, casi dos años después del inicio de la administración de la presidenta Xiomara Castro.
Según la ministra de Finanzas, Rixi Moncada, la economía muestra dinamismo y se sigue un plan sólido para equilibrar los indicadores económicos, incluso en medio de un entorno desafiante heredado de la administración anterior.
Moncada destacó el compromiso de proteger y promover la inversión nacional, indicando que los inversionistas extranjeros deberán ser tratados como un complemento a la inversión nacional, en concordancia con los principios constitucionales.
A pesar de las adversidades, el gobierno sostiene una perspectiva optimista sobre la dirección de la economía hondureña y la implementación de estrategias para superar los desafíos actuales.