Tegucigalpa – Las relaciones diplomáticas entre Honduras y Estados Unidos atraviesan un momento favorable que podría beneficiar la renovación del Estatus de Protección Temporal (TPS), según declaraciones del vicecanciller hondureño Antonio García durante este fin de semana.
La decisión sobre la continuidad del programa deberá ser anunciada por el gobierno estadounidense el próximo 4 de mayo.
El programa, que actualmente protege a más de 44 mil hondureños otorgándoles permisos de trabajo y residencia legal temporal, tiene sus raíces en 1998, cuando fue implementado por la administración Clinton como respuesta humanitaria a los devastadores efectos del huracán Mitch en Honduras y Nicaragua.
El TPS, establecido originalmente durante la presidencia de George H.W. Bush (1989-1993), surgió como un mecanismo del Congreso estadounidense para ofrecer protección temporal a ciudadanos de países afectados por conflictos armados, epidemias o desastres naturales.
En la actualidad, el gobierno hondureño no solo busca la renovación del TPS existente, sino que también ha presentado una solicitud para un nuevo programa que cubra a los connacionales afectados por las recientes tormentas Eta, Iota y Sara, ampliando así la protección a más ciudadanos hondureños en territorio estadounidense.
El optimismo expresado por el vicecanciller García se fundamenta en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, particularmente en materia de seguridad, como lo demuestra el mantenimiento del tratado de extradición entre ambas naciones. Esta cooperación podría ser un factor determinante en la decisión de Estados Unidos sobre la prórroga del programa.
