Tegucigalpa – La crisis en la industria camaronera de Honduras ha alcanzado proporciones alarmantes, con la pérdida de al menos 10 mil empleos y la imposibilidad de producir en 5 mil hectáreas destinadas a la cría de camarones, tras el cierre del mercado mexicano a este producto hondureño.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Honduras (Fedecámaras), Rolando Alvarenga, subrayó la gravedad de la situación para el país. «Es crucial encontrar nuevos mercados y estabilizar nuestras exportaciones al exterior para contrarrestar este golpe».
Las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) han informado que el problema se concentra en una zona específica y no afecta a todo el país. Se atribuye a una decisión de un juez federal en Sinaloa, México.
El ministro de la SDE, Fredi Cerrato, mencionó que mantuvo una videoconferencia con la ministra de Economía de México, Raquel Buenrostro, para abordar la situación. «Hemos discutido el tema y las autoridades de economía de México nos han pedido 24 horas para resolver la situación», indicó Cerrato.
Según el funcionario hondureño, las autoridades mexicanas aclararon que la decisión no fue tomada por el gobierno de México, sino por un juez federal. Sin embargo, hasta la fecha del 8 de febrero, el problema persiste sin resolución y los productores del sur de Honduras son los más afectados.
México representa el segundo destino más importante para las exportaciones de camarón hondureño, después de Taiwán. Según datos de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (ANDAH), el año pasado se exportaron 22 millones 227 mil 775 libras de camarones, generando ingresos por un total de 64 millones 734 mil 075 dólares. La falta de acceso a este mercado ha dejado una brecha significativa en la economía del país.
