Tegucigalpa – El Registro Nacional de las Personas de Honduras (RNP) ha establecido una nueva política con el objetivo de evitar que los menores sean registrados con nombres que puedan afectar su bienestar emocional y social en el futuro.
En esta medida, se ha instruido a los registradores en todo el país a bloquear la inscripción de nombres que se consideren “raros” o que puedan atentar contra la moral y las buenas costumbres de la sociedad.
El comisionado del RNP, Óscar Rivera, ha explicado que esta iniciativa tiene como propósito principal proteger a los niños de llevar nombres que puedan resultar perjudiciales con el tiempo.
Rivera señaló que se refieren a nombres que, de alguna manera, puedan afectar la vida del menor en su desarrollo y adaptación a la sociedad. “La institución ha estado implementando todo lo relacionado con la afectación a la moral y a la buena costumbre de la ciudadanía en términos de reconocimiento del nombre y la afectación del menor con el tiempo”, afirmó.
El comisionado también destacó que ya existe una regulación al respecto, y los registradores están informados sobre qué nombres no deben aceptarse durante el proceso de inscripción. La idea es garantizar que ningún niño lleve un nombre que, en el futuro, pueda ocasionarle problemas o dificultades en su vida personal o profesional.
Rivera mencionó ejemplos de nombres que previamente se habían bloqueado y depurado en la base de datos del RNP, como “Cigüeñal” y “Alka Seltzer”, entre otros que resultaban obscenos o inapropiados.
En cuanto a las solicitudes de cambio de nombre, el comisionado indicó que no ha habido muchas peticiones en ese sentido, pero cuando se han presentado con suficiente justificación, el RNP ha procedido a realizar las modificaciones correspondientes.
Rivera hizo hincapié en que, en el departamento de Gracias a Dios, se ha observado una mayor necesidad de cambios de nombre debido a que algunos de los nombres originales afectan la vida normal de los menores.
En resumen, el RNP busca garantizar que los niños hondureños sean registrados con nombres que les permitan desarrollar sus vidas con normalidad y sin obstáculos derivados de nombres inusuales o inapropiados. Los padres deben cumplir con ciertos requisitos para inscribir a sus hijos, incluyendo la presentación de una constancia de nacimiento y documentos de identificación.
