Tegucigalpa – En respuesta a la amenaza del gusano barrenador del ganado, detectada en varios países centroamericanos, Honduras ha intensificado sus medidas de prevención y control en las fronteras, especialmente con Nicaragua.
La Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), junto con el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), está liderando una campaña de vigilancia y fumigación exhaustiva para proteger su industria agropecuaria y la salud pública.
Las autoridades hondureñas han implementado tratamientos cuarentenarios obligatorios en las aduanas fronterizas principales, como Guasaule, Las Manos y La Fraternidad, donde todos los vehículos que ingresen al país serán sometidos a fumigaciones.
Esta medida surge tras los informes de casos masivos del parásito en Matagalpa, Nicaragua, ubicada a unos 255 kilómetros de Honduras.
Emilio Aguilar, director de SENASA, subrayó que estos tratamientos utilizan productos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se anunciará la vigencia de estas acciones en los próximos días.
Además, la SAG ha emprendido una estrategia de prevención que incluye la cuarentena en puestos de ingreso y una vigilancia epidemiológica intensificada en zonas de riesgo.
También se están llevando a cabo programas de educación sanitaria masiva y se han aumentado los corrales de inspección y las medidas de control del movimiento de animales.
Laura Suazo, titular de la SAG, ha coordinado reuniones con representantes de la empresa privada, asociaciones de productores y transportistas para socializar las medidas de prevención y asegurar un frente unido contra la propagación del gusano barrenador.
Hasta la fecha, más de 2,000 personas de diferentes sectores, incluyendo la academia y el sector productivo, han sido capacitadas, y más de 550 fincas en las zonas fronterizas han sido censadas y georreferenciadas.
Desde 1996, cuando Honduras invirtió más de 60 millones de lempiras para erradicar esta enfermedad, el país ha disfrutado de un estatus libre de gusano barrenador.
La continuación de estas rigurosas medidas de prevención es crucial para mantener este estatus y proteger tanto la salud humana como el patrimonio agropecuario del país.