Tegucigalpa – La directora de la Asociación Calidad de Vida, Ana Cruz, expresó su preocupación por la alarmante cifra de 76 muertes violentas de mujeres registradas en Honduras durante los primeros cuatro meses del año, situación que calificó como «inaceptable», especialmente cuando el país se encuentra bajo un estado de excepción decretado por el Ejecutivo como parte de su estrategia de seguridad.
«Tenemos registradas 76 muertes violentas de mujeres y feminicidios y es un dato que debe llamar a la reflexión a los tomadores de decisiones porque día a día está sucediendo, no es posible que esto les pase a las mujeres y sobre todo en un estado de excepción», manifestó Cruz, subrayando la contradicción entre las medidas extraordinarias de seguridad y la persistencia de la violencia contra las mujeres.
En su análisis, la directora manifestó no percibir mejoras en la situación de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres hondureñas. Señaló como factor crítico las deficiencias en los procesos de investigación y judicialización, que han resultado en altos niveles de impunidad.
«El 95 por ciento de los procesos está en la impunidad, todo está amalgamado en la investigación, por eso siempre estamos solicitando presupuestos directos para incrementar el área de investigación», explicó Cruz, destacando la urgente necesidad de fortalecer las capacidades investigativas del sistema judicial.
Por su parte, otras entidades vinculadas al registro y formulación de estrategias para la prevención de la violencia contra la mujer han denunciado la necesidad de emitir un mensaje contundente desde el ámbito judicial, que demuestre un compromiso real con la protección de los derechos de las mujeres.
Esta crisis de violencia de género ocurre en un contexto donde las organizaciones de la sociedad civil han intensificado sus llamados al gobierno para implementar políticas más efectivas que aborden las causas estructurales de la violencia contra las mujeres y garanticen el acceso a la justicia para las víctimas y sus familias.