Washington – Honduras mantiene una postura diplomática firme y adaptable ante los potenciales cambios en el Departamento de Estado estadounidense, según declaraciones del canciller Eduardo Enrique Reina durante su visita oficial a Estados Unidos, donde supervisa la expansión de servicios consulares para la comunidad hondureña.
En medio de las especulaciones sobre el posible nombramiento del senador Marco Rubio como secretario de Estado en una futura administración Trump, el canciller Reina enfatizó la madurez y pragmatismo de la política exterior hondureña. «Tendremos naturalmente una relación específica y estaremos listos como país a tomar acciones propias», señaló el diplomático, subrayando la importancia del respeto mutuo en las relaciones bilaterales.
El jefe de la diplomacia hondureña estableció una clara distinción entre la retórica electoral y la práctica gubernamental, destacando que la relación Honduras-Estados Unidos trasciende coyunturas políticas. «Una cosa es el lenguaje político que se da en las elecciones, la otra es la madurez con que debe actuar un gobierno cuando lleva la política exterior», manifestó Reina.
La visita del canciller a territorio estadounidense no solo ha servido para abordar temas de alta diplomacia, sino también para fortalecer la red consular hondureña. Los resultados son tangibles: más de 750 mil libretas de pasaporte emitidas en consulados externos y aproximadamente 500 mil personas enroladas en el Registro Nacional de las Personas, con hasta 300 mil ciudadanos que ya han recibido sus documentos de identidad.
La presidenta Xiomara Castro, a través de su canciller, reafirma su compromiso de mantener una relación constructiva con Estados Unidos. Esta alianza histórica, fundamentada en intereses compartidos en seguridad, comercio e inversión, continúa siendo una prioridad para Honduras, independientemente de los cambios políticos que puedan surgir en Washington.
El gobierno hondureño mantiene así una postura proactiva y flexible, preparada para adaptarse a posibles transformaciones en la política exterior estadounidense, mientras continúa fortaleciendo los servicios consulares para su comunidad en el exterior, demostrando que la diplomacia efectiva combina la capacidad de adaptación política con la atención práctica a las necesidades de sus ciudadanos.