Tegucigalpa – Honduras ha emergido como un nuevo jugador en la producción industrial de cocaína, adoptando el modelo establecido en Colombia, con campos de arbustos de coca, laboratorios y narcopistas, según una investigación de Insight Crime, un centro de investigación dedicado al estudio del crimen organizado.
Expertos citados en el informe señalan que «Centroamérica es ahora un lugar ideal para cultivar coca».
A pesar de la disminución en los cultivos y producción de cocaína en Colombia, el negocio sigue en auge, anticipando un próspero 2024.
Insight Crime destaca la preocupación por el establecimiento de plantaciones industriales de coca en Honduras, Venezuela y Guatemala, países fuera del trío tradicional conformado por Colombia, Perú y Bolivia, que han replicado el sistema de producción colombiano.
La experiencia colombiana evidencia que, a pesar de los esfuerzos y miles de millones de dólares destinados a reducir la producción, una vez que la coca se arraiga, resulta extremadamente difícil erradicarla.
Según el especialista en lucha contra las drogas, Sergio Uribe, ahora es más fácil cultivar coca fuera de los Andes, ya que los traficantes han desarrollado cepas capaces de crecer en diferentes condiciones, con un contenido más alto de alcaloides para obtener mayor cantidad de cocaína por hectárea.
Con este panorama, Centroamérica se convierte en un lugar propicio para el cultivo de coca.