Tegucigalpa – Este 27 de enero, Xiomara Castro se convierte en la primera mujer presidenta de Honduras, un país centroamericano que restableció la democracia en 1981 luego de décadas de gobiernos militares que estuvieron a cargo de implementar la agenda antiinsurgente estadounidense.
Castro juró ante la jueza Karla Rivera en una ceremonia en el Estadio Nacional, en Tegucigalpa, entre el aplauso de miles de sus compatriotas e invitados especiales de varios países.
Líder del Partido Libertad y Refundación (Libre), Castro ganó las elecciones con 1,7 millones de votos en noviembre de 2021.
«Prometo ser fiel a la república, cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes», dijo la nueva gobernante ante Romero, quien estuvo flanqueada por el diputado Luis Redondo, presidente del Congreso reconocido por Castro, tras una crisis parlamentaria.
Inmediatamente, la ahora titular del Poder Legislativo estampó su firma como la presidenta de Honduras por los siguientes cuatro años (2022-2026).
Seguidamente, fueron juramentados los designados presidenciales en el siguiente orden: Salvador Nasralla, Doris Gutiérrez y Reynaldo Florentino Pineda.
Desde el golpe de estado de 2009 contra su esposo, el presidente Manuel Zelaya, se ha convertido en la figura más destacada de la izquierda hondureña, lo que ha provocado la resistencia de las élites políticas y económicas tradicionales. Como expresión de ello, Castro asumirá el poder en medio de una crisis institucional marcada por la existencia de dos parlamentos: uno presidido por Luis Redondo y otro por Jorge Calix, un político de derecha.
Esto sucede porque un grupo de legisladores, entre los que se encontraban miembros del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) que patrocinó la candidatura presidencial de Castro, decidió el 23 de enero elegir su propia dirección parlamentaria en una reunión realizada frente a la sede del Congreso en una pequeña ciudad. A 32 kilómetros de Tegucigalpa.
“La implicación fue clara: a pesar de la contundente victoria de Xiomara Castro y su partido LIBRE en las elecciones generales de noviembre, la nueva facción se estaba preparando para sabotear su presidencia y descarrilar su campaña para acabar con la narcocorrupción en Honduras”, comentó el medio Internacional Progresista.
A pesar de este ambiente político, los hondureños esperan que la ceremonia de toma de posesión y otros actos oficiales transcurran sin contratiempos hoy. El presidente saliente, John Orlando Hernández, entregará el mando a Castro en una ceremonia en el Estadio Nacional de Tegucigalpa que comenzará a las 9:00 hora local.
En representación de Estados Unidos estarán funcionarios como la vicepresidenta Kamala Harris, Samantha Power, directora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), José Fernández, subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente; Brian Nichols, subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental; Colleen Hoey, encargada de negocios de Estados Unidos, y Raúl Ruiz, congresista demócrata de California.
Entre los invitados también se encuentran la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, el rey de España, Felipe VI, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, el primer ministro de Belice, Johnny Briceño, y la primera ministra de Aruba, Evelyn Wever. -Croes.
Expresidentes de izquierda como Dilma Rousseff (Brasil), Evo Morales (Bolivia) y Fernando Lugo (Paraguay) confirmaron su participación en los actos oficiales. En la lista de cancilleres están Marcelo Ebrard (México), Félix Plasencia (Venezuela), Denis Moncada (Nicaragua). Como parte de la delegación peruana participa la diputada Margot Palacios Huamán en representación del Parlamento y Anahí Durán en representación del presidente Pedro Castillo.
